Una huerta ecológica es un espacio en el que se emplean métodos agroecológicos para cultivar hortalizas y plantas. De esta manera, se obtiene una producción de alimentos totalmente natural y respetuosa con el medio ambiente, dado que no se utilizan productos químicos ni técnicas artificiales y hacemos un uso eficiente de agua y de energía.

Se trata de una producción a pequeña escala para consumo personal. Esto permite el desarrollo sostenible y la optimización de los recursos de la tierra.

1) Pondrás en práctica una alimentación más sana, natural y consciente. 
2) Te relacionarás de una nueva forma con la naturaleza. 
3) Es un hobby muy atractivo que te permitirá relajarte y desconectarte.
4) Contribuirás a la sostenibilidad de la ciudad, mejorando su biodiversidad y la calidad de su aire.

1) Busca un espacio que reciba unas cuantas horas de sol diario: Es importante que sepas cuál es la orientación de tu balcón o terraza para conocer mejor tu espacio y saber qué plantas sembrar. 
La mejor orientación para una huerta es la orientación sur debido a que dispones de sol casi todo el día y la menos favorable es la orientación norte.

2) Elige la maceta teniendo en cuenta lo que vas a cultivar: Los recipientes para plantar son muy variados y dependen del espacio del que disponemos. Hay alternativas para aprovechar el espacio al máximo como macetas esquineras, huertos verticales y maceteros colgantes, incluso podemos reutilizar elementos que ya tenemos en casa. 
Cualquier tipo de maceta requerirá de agujeros para que pueda drenar el agua sobrante (agua que la planta ya no necesita). De esta manera, se evita el ensanchamiento, que las raíces se pudran o que la planta muera.

3) Selecciona un sustrato apto para nuestro tipo de cultivo: En terrazas o balcones, en lugar de tierra usaremos sustratos para macetas, que son más ligeros y porosos, esto facilita la circulación de aire y la retención de agua mejorando el desarrollo de las raíces y de la planta.
El sustrato es una mezcla de ingredientes que sirven para la obtención de una tierra más esponjosa y para la retención de agua y nutrientes. Por otra parte, cuenta con minerales que alimentan a la planta.  

4) Elige las plantas: Consulta un calendario de siembra para ver qué tipo de verduras y hortalizas plantar.

5) Utiliza semillas ecológicas y produce tu propio compost: Las semillas ecológicas son aquellas que provienen de una planta ecológica. Esto quiere decir que la planta no ha sido tratada con fertilizantes ni abonos químicos. Por otra parte, el compost es un abono orgánico que se utiliza para mejorar el terreno y aumentar sus nutrientes. 
 

1) Luz solar directa: Mínimo cuatro horas de sol pleno, son necesarias para que las plantas puedan obtener energía a través de la fotosíntesis. La cantidad de horas de sol de las cuales dispondremos es determinante a la hora de elegir los cultivos estacionales. 

2) Una fuente de agua cercana: Debemos regar las plantas en función de la cantidad de sol a la que estén expuestas, las condiciones climáticas según la estación del año y las propias necesidades de agua que tiene cada planta.  

3) Herramientas para sembrar. Necesitarás algunos instrumentos como:

- Pala: Para realizar distintos movimientos de tierra como mezclar, trasplantar, transportar y añadir el compost, etc.
- Plantador. Para hacer hoyos en las macetas. 
- Escardillo: Para limpiar la maleza que crece alrededor de las plantas y airear el suelo. 
- Guantes: Para proteger las manos.
- Tijera de podar: Para hacer cualquier clase de corte. 
- Azadín o rastrillo: Para remover la tierra, nivelar superficies y eliminar raíces rebeldes. 
- Regadera o manguera. Para regar.

Paso 1: Siembra tus semillas en un almácigo
Los almácigos son los sitios donde se siembran las semillas para su posterior trasplante. Se pueden armar con recipientes reciclados como vasos de yogur, cajas de huevo, o potes de helado. 

Una vez que escojamos los recipientes debemos agujerearlos en la base para permitir el drenaje, cubrirlos con tierra (dejando 1 cm en el borde), depositar las semillas (la profundidad de siembra debe ser dos veces el tamaño de la semilla) y regarlos.

Paso 2: Trasplanta tus plantines
Se recomienda trasplantar al lugar definitivo, ya sea una maceta o cantero, cuando los plantines tengan entre 3 y 4 hojas.

Para trasplantar, se procede a regar y agregar mantillo, una cobertura que protege al suelo de la erosión y que además retiene la humedad. 

Paso 3. Agrega diversidad y protege tu cultivo
Además de hortalizas y verduras es recomendable incorporar una variedad de plantas aromáticas que actúan como repelentes naturales de plagas y enfermedades. Algunos ejemplos de ellas son orégano, tomillo, romero, menta y lavanda.

Aunque nuestra huerta sea pequeña debemos tener en cuenta la diversidad. Estamos creando un hábitat en armonía, en el cual las plantas se ayudan entre ellas. De esta manera, conseguiremos unas plantas más fuertes y saludables. 

Cultivar en los balcones de los departamentos es una tendencia que se ha puesto de moda en las grandes ciudades. Cada vez más personas deciden aprovechar el espacio de sus patios, terrazas y balcones para armar su propia huerta y conectarse con la naturaleza. 

Tener una huerta en tu balcón es más simple de lo que parece. Sólo es cuestión de meter las manos en la tierra y comenzar a crear tu huerta soñada.

¿Te animás a hacer tu propia huerta y llevar comida del balcón a tu cocina?